Narra April
Nos fuimos cada una a su
casa y al llegar me metí directa en la cama, no tenía ganas de hacer nada
después de lo que había pasado la noche anterior me puse a leer y al cabo de
unas horas me quedé dormida, a la mañana siguiente sonó el despertador y me desperté,
me arreglé y le pedí a Aly que me viniera a buscar, no tenía suficiente valor
para ver a Sergi, aún.
Llegamos al instituto y
fuimos a clase, estaba nerviosa por contarles todo lo que había pasado la noche
de la fiesta. Llegó el almuerzo y les dije a las chicas que quería hablar con
ellas. Les empecé a explicar lo que había pasado, al terminar me sonó el móvil,
no me lo podía creer era él, Sergi.
-
-Por favor
April, sal -suplicó Sergi justo cuando descolgué el teléfono. Sergi colgó el
teléfono.
- -¿Me ha
colgado? – pregunté a nadie en concreto.
Salí sin esperar
respuesta y encontré a Sergi parado en le puerta del instituto y esperando a que entrara en el coche. Entré sin decir nada
y arrancó el coche.
Al cabo de diez minutos Sergi
paró y se giró para mirarme. No sabía que decir ni que era lo que quería
decirme estaba muy nerviosa.
- - ¿Qué quieres
Sergi?
-
Me he dado
cuenta de una cosa.
Pasaron unos
instantes que me parecieron horas. Al no
contestar le pregunté:
-
-¿Qué cosa?
- -Me gustas
tanto que no me importa lo que la gente pueda pensar y…
No me lo podía creer
antes de darme cuenta le besé sin dejarle terminar lo que estaba diciendo. De
repente sonó su móvil. Se separó unos centímetros maldiciendo en susurros a la
persona que estaba llamando y contestó.
-
-¿Qué quieres
Aly?- dijo al contestar el teléfono. Al oír ese nombre me puse nerviosa, no
quería que Aly se enfadara conmigo por estar así con su hermano.
- -Es lo que iba
a hacer si no hubieras interrumpido, hermanita, luego hablamos.- Colgó el
teléfono y me miró.
-
lo que
intentaba decirte, April, es que me he
dado cuenta de que me gustas demasiado como para importarme lo que la gente
piense, y me gustaría que saliéramos juntos, ¿qué dices?
Me quedé mirándolo sin
saber si era un sueño no me salían las palabras, me moría de ganas de decirle que si pero la palabra no salía.
- - April?
Contéstame por favor
- -Claro que
quiero salir contigo Sergi! – dije abrazándolo como pude ya que estábamos
dentro de su coche, cogió mi mentón y lo levanto para poder mirarme a los ojos
y me besó, fue el beso más romántico que me han dado en toda mi vida.
Volvimos al instituto y
me dejó en la puerta.
- -Pasaré a
recogerte al terminar las clases en el parque que hay aquí al lado.
- -No tardes
mucho
Salí corriendo del coche
no sin antes darle un pequeño beso en los labios, aún llegaba a las dos últimas
clases.
Las horas me pasaron
exageradamente lentas. Al sonar el timbre salí corriendo hasta el parque. Solo
habían pasado dos horas y ya tenía ganas de volver a verlo.
Al llegar me encontré con
quien menos ganas tenía de encontrarme y mi humor pasó de ser de felicidad
máxima a odio extremo.
- - April, no
esperaba encontrarte aquí – dijo como si fuéramos amigas.
- -Marta, que
sorpresa – dije poniendo mala cara.
- -¿No pierdes
el tiempo no? – pregunto ella.
- -¿El tiempo? –
pregunté totalmente desconcertada.
- -Todo este
tiempo has utilizado a tu “amiga” para poder salir con su hermano y al final lo
has conseguido, ya decía yo que no podías ser amiga de ese bicho raro por otra
cosa.
Al oír eso fui directa a darle
una bofetada pero antes de que pudiese hacer nada Sergi me agarró por la
cintura y me dijo al oído que me tranquilizase.
- -¿Quién te
piensas que eres? – le preguntó Sergi a
Marta – como vuelvas a dirigirle la palabra a ella o a mi hermana o
digas cualquier cosa sobre ellas te destrozare la vida, recuerda que mi mejor
amigo es tu ex novio y no quieres que cuente porqué pasó de ser tu novio a ser
tu ex ¿verdad?
- - Yo… lo siento
no volveré a molestarlas, lo siento – dijo Marta más roja que un tomate y salió
corriendo de allí.
- -Siento esto, pequeña
no hagas caso de lo que dice, tu y yo sabemos que eso no es verdad y…- levantó
los ojos y me miró, yo lo estaba mirando embobada – que pasa? ¿He dicho algo gracioso?
- -¿Cómo me has
llamado? – pregunté mientras una enorme sonrisa me partía la cara.
SSergi empezó a reír me cogió por la
cintura y me besó, retiro lo que dije antes, sus besos siempre son mejores que
el anterior.